«La falta de tiempo es en realidad una falta de prioridades». Así lo dijo el famoso escritor, inversor y emprendedor estadounidense Tim Ferriss que, además de esto, es un excelente estudiante de idiomas. Y es que esta frase resume en pocas palabras el problema de muchas personas a la hora de aprender un idioma. Hoy abordaremos el problema de la gestión del tiempo y descubriremos algunos trucos que te ayudarán a organizarte mejor para aprender idiomas cuando no tienes tiempo.

gestión del tiempo

Gestión del tiempo: cómo aprender idiomas cuando no tienes tiempo

1. Cuestión de prioridades

Si dices que no has tenido tiempo para dedicarle al idioma que estás aprendiendo, en realidad estás diciendo que, en estos momentos, no es una prioridad para ti.

Sé que tienes que trabajar, que tienes compromisos, que también necesitas relajarte y divertirte, y que tu tiempo es limitado. Pero, según mi experiencia, todo el mundo tiene al menos 20 minutos al día para dedicar a los idiomas.

Por eso digo que es cuestión de prioridades: si para ti es una prioridad, entonces encontrarás el tiempo que necesitas.

2. Analiza tu gestión del tiempo

La mejor manera de empezar es analizando bien cómo organizas tu tiempo.

Recuerda: si eres consciente de algo, serás capaz de tenerlo bajo control. Así que analiza bien cómo pasas tu tiempo.

Durante un día o dos, anota todos los ejercicios que haces y cuánto tiempo pasas haciéndolos. Te sorprenderá saber cuánto tiempo pierdes en actividades improductivas como ver reality shows que no te interesan o pasar demasiado tiempo en Instagram.

3. Aprende a ganar más tiempo

Una vez que te des cuenta de que algunas actividades que no te importan demasiado están ocupando mucho tiempo, te sentirás motivado para ir dejándolas de lado, lo cual te liberará tiempo para estudiar idiomas.

Para ganar más tiempo, también puedes configurar una alerta en tu teléfono o planificar tu horario reservando un horario específico para el aprendizaje de idiomas. Esta última idea es interesante porque parece que estás teniendo un compromiso real contigo mismo.

Te estás diciendo a ti mismo que el aprendizaje de idiomas es importante porque está en tu calendario junto a esa reunión con tu jefe o la boda de tu mejor amiga.

Después, debes decidir cómo y cuándo dedicarás tiempo a aprender idiomas. Si tomas esta decisión conscientemente, nunca te quedarás estancado.

Como dice David Allen, autor y creador del famoso libro sobre el sistema de gestión del tiempo «Getting Things Done«, las cosas no suelen atascarse por falta de tiempo. Se atascan porque no se ha definido claramente cómo realizarlas.

4. Mejor por la mañana

El autor estadounidense Daniel Pink escribió un libro muy interesante sobre cuál es el mejor momento del día para hacer diferentes cosas como estudiar, tomar decisiones, etc.

En «When: the Scientific Secrets of Perfect Timing«, Pink explica que nuestras habilidades cognitivas y nuestro estado de ánimo no permanecen estáticos en el transcurso de un día.
Aunque haya algunas personas madrugadoras y otras amantes de la noche, para la mayoría nuestro rendimiento cognitivo, capacidad de concentración y motivación son mejores por la mañana.

Herman Ebbinghaus, el padre del Sistema de Repetición por Espacios, llevó a cabo experimentos que demostraron que las personas aprenden y recuerdan mejor las cadenas de sílabas sin sentido por la mañana que por la noche.

Y en «The Willpower Instinct«, escrito por Kelly McGonigal, se afirma que la motivación es como un músculo que está muy fresco por la mañana y se desgasta cada vez más a medida que avanza el día. ¡Así que quizá sea hora de que cambies tu rutina matutina! A primera hora de la mañana, abre tu aplicación o herramienta de idiomas favorita, escucha un podcast, haz cualquier actividad que te guste y disfruta, pero hazlo antes de que empiece el día.

4. Sesiones de aprendizaje cortas

Quizá hayas oído que los humanos solo pueden concentrarse en una tarea por un período de tiempo muy limitado. Tu capacidad de atención también es como un músculo que puede fortalecerse cuanto más ejercicio haga.

Por eso es importante que planifiques siempre unas sesiones de estudio cortas en lugar de largas.

Si planificas sesiones de estudio de una hora de duración, es probable que te des por vencido o te las saltes porque a muchos de nosotros una hora puede parecernos mucho tiempo. Pero sabiendo que solo necesitas 10, 15 o 20 minutos, inmediatamente se convertirá en algo más factible y realista. Aunque creas que 10 o 20 minutos no es mucho, recuerda que muchas sesiones de 20 minutos se convertirán en cientos de horas de práctica.

Te animo a que veas este vídeo, en el que hablo sobre estos sorprendentes efectos y donde explico cómo unos pequeños ajustes en tu vida cotidiana pueden provocar grandes cambios con el tiempo.

4. Transforma tu tiempo de inactividad en tiempo productivo

Todos tenemos nuestra lista diarias de tareas diarias: tareas domésticas, ir de compras, esperar en la cola cuando haces los recados…

¿Has probado a hacer todas estas tareas mientras haces algo útil?

Aunque tengas las manos ocupadas, tu cerebro y tus oídos no tienen que estarlo.

Si lo piensas bien, puedes aprovechar estos momentos de inactividad mental para escuchar algo en el idioma que estás aprendiendo. Hace falta mucha práctica auditiva para mejorar en un idioma extranjero y seguro que pasas muchas horas haciendo tareas domésticas. Así que si usas ese tiempo para exponerte al idioma que quieres aprender, terminarás progresando mucho.

Si sueles escuchar música mientras haces ejercicio o corres, intenta cambiar tu rutina de vez en cuando y usa tus entrenamientos para ponerte en forma y aprender algo nuevo. ¡Feliz aprendizaje!

La gestión del tiempo… ¡en vídeo! [VÍDEO]

En el siguiente vídeo, Luca nos explica todos los trucos para aprender a gestionar el tiempo y poder dedicar momentos de calidad al aprendizaje de idiomas.

El vídeo está en inglés, pero recuerda que puedes activar los subtítulos en español si así lo deseas.

 

Encontrarás este y muchos vídeos más en nuestro canal de YouTube. ¡Feliz aprendizaje!